La historia de Rafa y Aría ha sido una de las mayores satisfacciones que esta profesión me ha dado.
Su boda fue un ejemplo de amor, valentía y sinceridad. Unieron sus vidas rodeados de lo más importante para ellos, familia y amigos, sobre todo de sus padres, un ejemplo para ellos.
Por lo que solo me queda desearos la mayor felicidad.
A un muchacho andaluz // Rafa y Aría